Todos los equipos de iluminación nos ofrece la opción de poder poner distintos tipos de luz led, como son la luz fría, o bien la luz cálida. Este tipo de material eléctrico va a depender e influir e la decoración de espacio en concreto donde esté situado. Si usas luces distintas, el efecto también será diferente. Es importante que tengamos en cuenta que no hay equipos eléctricos con luces buenas o malas, sino adecuadas a cada espacio.
Por este motivo, en este artículo te vamos a contar las diferencias que hay entre la luz cálida y la luz fría, y dónde usar cada una. Si te interesa, sigue leyendo.
Luz cálida
La luz cálida es una luz similar a las bombillas incandescentes, es decir, tenue y muy suave. Suele generar un ambiente de tranquilidad.
Se suele emplear para espacios concretos en los que queramos estar tranquilos. Es una gran opción para iluminar habitaciones como los dormitorios, la sala de estar, o el salón.
También es posible usarlas para una oficina o cualquier negocio para poder aumentar la productividad.
Luz fría
Es la luz perfecta para todos esos lugares que necesiten que se genere actividad. Esto se debe a que tiene una luz azul que da un plus de estimulación muy bueno.
Sin duda, el ejemplo por excelencia para este tipo de luz es la cocina, aunque también lo puedes incluir tanto en el baño, como en el garage. Para que se pueda ser productivo al máximo en un negocio o estudiando, lo puedes incluir en la oficina de trabajo o en cualquier espacio donde te pongas a estudiar.
No tenemos una iluminación mejor que otra, sino que debemos tener muy en cuenta el uso que tendrá la habitación, de esta manera, si queremos un espacio para relajarnos, optaremos por una iluminación cálida, pero si queremos que se genere la mayor actividad posible, pondremos una iluminación fría.